Tal y como hemos venido informando, el plazo para hacer uso de la llamada Amnistía Fiscal a través del pago y presentación de la declaración tributaria especial termina este próximo día 30.
Los recientes informes evacuados por la Dirección General de Tributo, junto con las jornadas informativas impartidas por representantes suyos y de la AEAT y el rechazo de los tribunales a las suspensiones cautelares de las normas que regulan esta figura, han despejado enormemente el camino hacia su uso por aquellos contribuyentes que dispongan de fondos, valores e inmuebles no declarados en el extranjero, así como de dinero efectivo no declarado.
El coste de la Amnistía es muy reducido, 10% del total no declarado, sin intereses, recargos o sanciones de ningún tipo.
Debe tenerse en cuenta también la nueva obligación de informar de activos en el extranjero no declarados (pendiente aún de desarrollo reglamentario), pues todo aquellos activos no informados, en caso de ser descubiertos en un futuro por la Administración, serán siempre imputados al ejercicio no prescrito más antiguo (no prescribirán nunca, dicho de otro modo), llevando aparejado el incumplimiento de la obligación de informar sanciones muy elevadas (150% del valor no declarado).
Todo ello aconseja, en nuestra opinión, que todos aquellos contribuyentes que se encuentren en situación de acogerse a la Amnistía Fiscal deban plantearse muy seriamente acudir a ella dentro del plazo legal previsto, pues se trata realmente de una «última oportunidad».
Para cualquier información relativa a este asunto, estamos a su plena disposición.
